Hay libros en los que no es sencillo penetrar (o dejarse habitar por ellos) con una mera lectura rápida, pues están llenos de referencias culturales y juegos con el lenguaje, que exigen que vayamos deteniéndonos en los pequeños retos que nos plantea cada línea para poder captar de veras el sentido de la obra y apreciar su esmerada factura. La vida es sueño, de Calderón, es sin duda una de estas obras difíciles, pero que recompensan con creces toda la atención que podamos prestarles a sus gracias y recovecos.
Os ofrecemos aquí una ficha de lectura en la que se hace un seguimiento muy detenido de la primera jornada y se da un repaso más general (pero muy perspicaz) a las dos siguientes. Los profesores que la hemos elaborado, Marisol García y Alejandro González, os deseamos que os resulte útil y os agradeceremos que aprovechéis cualquier oportunidad para hacernos llegar todas las dudas y sugerencias que se os ocurran. Estamos, como siempre, a vuestro servicio.
miércoles, 25 de abril de 2018
jueves, 19 de abril de 2018
Ganadores del I Concurso de Agudezas y Brevedades
Ayer, en un entreacto del memorable Concierto del Día del Centro celebrado en la Casa de la Cultura, entregamos los premios de este concurso, que se convocaba por primera vez en esta ocasión, y al que se han presentado, aunque pocos, estupendos trabajos. Estos han sido los textos ganadores en cada categoría:
MICRORRELATOS
A. Y le tiraron por el precipicio, pero olvidaron que tenía alas.
B. A cada uno le faltaba un ala, pero juntos podían volar.
(Daniela Luengo)
C. Cuando consiguió sumergirse, faltaban solo diez segundos para que todo acabara.
(David Emanuel Martínez Chiluisa)
DIÁLOGOS MÍNIMOS
A
—¿Te fuiste?
—¿Acaso me ves?
B
—¿Qué esperas?
—Un príncipe.
—Prueba otra vez.
—Un libro que me quiera.
C
—¿Por qué no llevas paraguas?
—Porque me gusta sentir el ritmo de la música.
(Daniela Luengo Calvo)
HAIKUS
A
Escucho y suelto la taza,
miles de trocitos de cerámica me rodean,
hermosa y dañina trampa.
B
Un sencillo orden de sentimientos
no tiene tanta belleza
como el salvaje desorden
que me provocan tus letras.
(Daniela Luengo Calvo)
C
Un instante,
distante,
de un momento eterno.
(Andrea González González)
AFORISMO
A.
Instruye al niño en la enseñanza y ni aun siendo anciano se apartara de él.
(David Emanuel Martínez Chiluisa)
lunes, 5 de marzo de 2018
Segundo concurso de agudezas y brevedades
SI
BREVE...
Segundo concurso de agudezas y brevedades
Lo bueno, si breve, dos veces bueno,
dice Baltasar Gracián. Menos es más.
Quien no entiende una corta mirada, tampoco entenderá una
larga explicación. Sé, pues,
breve; pero de manera imaginativa, de modo que tus pocas palabras
valgan las demasiadas de otros. Te proponemos cuatro modalidades
distintas para ejercer tu ingenio.
A.
Concurso de microrrelatos
En
esta modalidad, se podrán presentar cuantos relatos se deseen,
siempre y cuando la extensión máxima sea de tres
frases.
Os animamos a hacer cuentos sugerentes: el cuento fantástico y el de
terror son dos opciones a tener en cuenta, aunque podéis tirar por
otro camino si la inspiración así os lo sugiere. He
aquí un ejemplo: La mujer que amé se ha convertido
en fantasma. Yo soy el lugar de las apariciones (Juan José
Arreola).
B.
Concurso de haikus
En
esta modalidad, se podrán presentar poemas breves, de tres versos.
No es imprescindible que sigan la estructura de los haikus
japoneses
(un verso de 5 sílabas, uno de 7 y otro de 5), como en este
precioso poema de Bashō:
Un viejo estanque.
Se zambulle una rana:
ruido de agua.
No obstante, se valorará el conocimiento de las triquiñuelas
formales y del contenido propio de este tipo de poemas (que os
animamos a investigar).
C. Concurso de aforismos
El
pueblo genera refranes; los autores cultos, aforismos, que son como
los refranes pero de
autor.
Seguro que has escrito frases de este tipo en tus carpetas. Es el
momento de repasarlas y crear una nueva con la que llevarte de calle
el concurso. Un
ejemplo de Nietzsche: Cuanto más nos elevamos, más
pequeños parecemos a quienes no saben volar
D. Concurso de diálogos
—Eres tal y como te había imaginado. —Gracias. —Gracias, dice.
Como veis, en un diálogo breve cabe toda una historia. Inventa dos
personajes y piensa qué se dirían el uno al otro. Puedes hacer
hablar dos veces a cada uno; pero no más.
Los trabajos se podrán presentar hasta el día 11 de marzo (inclusive) y la entrega de premios se llevará a cabo el día 3 de
abril durante los actos del Día del Centro. Los trabajos se
entregarán al coordinador de la biblioteca, Alejandro González, o a
cualquiera de los profesores del Departamento de Lengua. Podrán ir
firmados o no. En este último caso, la identidad del autor será un
secreto hasta la entrega de premios. Un jurado formado por miembros
del grupo de trabajo de la Biblioteca elegirá los trabajos
ganadores, que serán dos por modalidad, pudiendo los premios quedar
desiertos.
martes, 16 de enero de 2018
viernes, 12 de enero de 2018
Tres tristes textos (three cool cats)
TRES TRISTES TEXTOS
Desenrollemos hoy una alegoría:
hay textos transparentes, textos traslúcidos, textos opacos. Hay períodos
literarios transparentes (el Renacimiento, la Ilustración); otros traslúcidos,
como el Barroco. Y otros que cortejan la opacidad (cierto romanticismo, el
simbolismo, el surrealismo...).
Cuando leemos un texto
transparente, sentimos que estamos en un lugar seguro, con muros, puertas y
ventanas. Un lugar donde las cosas se dicen a las claras. Incluso si alguna
cosa no se entiende de primeras, sus compañeras nos aseguran que no hay trampa
ni punto ciego. Todo está en su lugar, todo es lo que parece. Si debemos
esforzarnos por entender algo (tal vez nos pierda un hipérbato, una referencia
mitológica, un concepto que no es obvio), lo hacemos con la certeza de que
seremos recompensados, como en esos ejercicios escolares de matemáticas en que
al final todas las divisiones tienen resto cero y todos los números decimales
forman, sumados, un número entero.
Otros textos, en cambio, son
traslúcidos. Tienen partes no ya claras, sino brillantes. Y si brillan,
elevadas a resplandor, es precisamente por el contraste con otras partes que
son más suyas, renuentes, peculiares. Es como uno de esos retratos (los Beatles
tienen uno inolvidable) en que una mitad del rostro aparece iluminada, mientras
la otra se confunde en la penumbra con la inminente (o menguante) oscuridad.
Uno, pues, no entiende todo. Pero lo que entiende es suficiente para entender
que lo no entiende está diciendo, si no lo mismo, algo relacionado, próximo. Lo
uno por lo otro, pensamos. Es como uno de esos palacios que podemos visitar, aunque
pródigos en cintas rojas que nos ocultan dónde acaba un pasillo, qué hay detrás
de una puerta, adónde lleva una escalera.
Llegan, en fin, los textos
opacos, como llegan la noche o la muerte. Son textos escritos en nuestra lengua,
pero que parecen escritos por alguien que no es de los nuestros: un
extraterrestre, un fantasma, un hueco. El texto opaco dice: nada digo. Y si algo dijera, no es de tu incumbencia. Y si lo fuera, no sabrías
descifrarlo. Y aunque pudieras, no sabrías explicárselo a nadie. El texto
opaco nos repele, y por eso nos atrae. Quizá no diga nada, pero ¡con qué
elegancia lo sugiere! Contra el texto opaco nos estrellamos, como el mar contra
las rocas. Al final, si el asedio persevera, algo de él entra en nosotros, algo
de nosotros en él. Después de todo, tampoco nosotros somos criaturas luminosas,
o no solo. Partes de nosotros aseguran: yo
lo entiendo. No sabría explicarlo, pero siento aquí algo vivo, que me llega, me
afecta. El espejo opaco refleja nuestra propia opacidad. Al final, no
sabemos si encontramos en lo que leemos un sentido o si ese sentido lo estamos
aportando nosotros. Y no estamos seguro de si importa.
Sin embargo, ningún texto es
enteramente transparente, ni enteramente opaco. En mitad del texto
transparente, sentimos que el autor dice algo que entendemos, sí. Pero qué
raramente lo dice. Hay algo en su forma de expresarse que no es la nuestra, que
no es nuestro. ¿De veras entendemos, cuando hablamos con alguien, todo lo que
dice? Qué aburrido sería saber siempre lo que el otro está diciendo, y hasta lo
que va a decir, y cómo piensa decirlo. Si el otro es otro, hay siempre en él
una cierta alteridad, una cierta 'otreidad', que se nos escapa. En su Poética de Juan Panadero, escribe Rafael
Alberti:
Mi canto, si se propone,
puede hacer del agua clara
un mar de complicaciones.
puede hacer del agua clara
un mar de complicaciones.
Pensemos en dos versos de Agustín
García Calvo:
Distancia, de ti a mí,
distancia.
Entre tú y yo, nada.
Todo es claro en estos versos. O
no. El verso segundo parece que reafirma el primero (entre tú y no no hay nada: ningún enlace que cruce la inmensa distancia
que nos separa). Pero ¿y si estuviera negándolo? Si entre tú y yo no hay nada, ¿qué nos separa? Nada. Nada, pues,
más próximo que estos dos distantes. Y al recordárselo, ¿no está diciéndole el
amante al otro que deben estar juntos, que nunca han dejado de estarlo?
Mas tampoco hay poema enteramente
opaco, o ni siquiera lo percibiríamos. Quizá haya poemas enteramente opacos a
nuestro alrededor, escritos en tinta invisible o que no han llegado a salir de
su autor por las vías que naturalmente sirven para tal cosa, como los labios o
los dedos. Quizá el naipe que nos encontramos en la calle y que recogemos o no
del suelo, aparentemente arrojado o caído al azar, está cuidadosamente puesto
en ese punto de la acera para formar con otros más o menos cercanos un puzzle, una secuencia numérica o
alfabética que constituye un texto.
En fin: hay poemas que no vemos,
por ceguera o por virtuosismo en el camuflaje. Mas los que vemos tienen forma,
están plagados de palabras. Y algunas nos suenan. ¿De verdad es imposible
hablar sin decir nada? Los psicoanalistas opinaban, muy al contrario, otra
cosa. Pensaban, por experiencia, que si alguien se lanza a hablar sin controlar
lo que dice acaba diciendo la verdad. Quizás habría que rebajar un poco una
afirmación tan campanuda. Pero parece justo sospechar que quien habla mucho
acaba diciendo, de verdad, algo. Y ese algo ¿qué podrá ser sino algo que le importa,
que le atañe? Y lo que a un prójimo atañe, ¿puede de veras sernos ajeno? ¿Qué
sentirá alguien que nosotros, de un modo u otro, no hayamos sentido también?
Como toda obra humana, los textos opacos están diciendo que un ser humano los
compuso. Incluso si sacó al azar las palabras de un saco, ¿quién las eligió y
metió allí? ¿Quién eligió sacarlas, disponerlas, compartirlas? Sabe el amante
que si el otro, enfurruñado con uno, obstinado en su silencio, accede al fin a
decirnos algo, a hacernos un gesto, a mandarnos un emoji, algo se ha roto en su opacidad. En todo lo que compartimos
con otros trasciende una voluntad de comunicación. Pues también manifestarnos
renuentes, esquivos, misteriosos, es manifestarnos al cabo: desear hacerlo,
afrontar el encuentro, deshacer el misterio de verdad (que es el vacío). Y lo demás es silencio.
martes, 9 de enero de 2018
VI Concurso de Sueños: Parler des Rêves
PARLER DES RÊVES
Dans mon rêve, j’étais témoin d´un vol: un criminel a volé un éléphant
et il a échappé des policiers en vélo avec l´éléphant attaché derrière.
Puis, tout à coup le clown du cirque a cherché le criminel.
Je voyais comme ils se frappaient alors le criminel a lancé le clown
à la piscine ensuite, est apparu un extraterrestre qui l´a sauvé.
À la fin de mon rêve le criminel a monté l´éléphant dans un avion
et le clown et l´extraterrestre sont devenus amis.
C´est là que je me suis réveillé!
Marta et Noelia.
1ºBACH C.
VI Concurso de Sueños: Il était une fois... un rêve
Il était une fois…un rêve.
Dans mon rêve, j’étais dans la salle à manger en train de dîner, avec ma copine.
Nous avons commencé à nous disputer.
Puis, tout à coup elle a renversé la soupe sur la nappe et elle est sortie de la maison.
Je me suis rendu compte que la nappe était sale. Alors, j’ai mis la nappe dans la machine
à laver et je l’ai étendue sur le balcon.
Puis mon voisin, un artiste, il a vu la nappe et elle l’a inspiré pour faire un tableau.
Ensuite. il a pensé à voler la nappe et comme il était très loin il a utilisé un aspirateur
pour la prendre.
À la fin de mon rêve je suis retourné sur le balcon pour prendre la nappe sèche,
mais l’unique chose que j’ai vue c’était un fantòme.
C’est là que je me suis réveillé!
Elena Collado Rodríguez et Sara Fernández Polo
Vi Concurso de Sueños: Mon rêve
Mon rêve
Dans mon rêve , j´étais au commissariat quand un policier
m’a téléphoné. Il m´a dit qu’un éléphant était lâché en ville.
Puis, tout à coup, j´étais à la montagne.
Pendant que je marchais j´ai vu l´éléphant dans une piscine.
Je voyais à la piscine en vélo.
Quand j´ai capturé l´éléphant, soudain l´eau de la piscine
s´est transformée en soupe.
Ensuite, un dauphin rose est sorti de la soupe
avec un téléphone noir.
L´éléphant parlait au téléphone avec un dentiste
parce que la soupe lui avait fait une carie.
À la fin de mon rêve , j´étais en Afrique avec l´éléphant
et le dauphin . L´éléphant est parti avec sa famille
et je volais dans les nuages sur le dauphin.
C´est là que je me suis réveillé!
Gabriel et Pedro
1ºBach
Vi Concurso de Sueños: Le Rêve de Mathias
LE RÊVE DE MATHIAS
Dans son rêve, Mathias, un adolescent de 17 ans habitait à Nice avec
sa mère et son chien.
Il faisait des œuvres artistiques. Il voulait être artiste comme
son père.
Puis, tout à coup, il a décidé de vendre ses œuvres dans la rue.
En avril il s’est présenté à un concours et il l’a gagné.
Il voyait tous les jours des offres de voyages alors,
une semaine après il a acheté un billet d’avion et il est parti à NY.
Avant de partir sa mère lui a donné une montre qui était à son père,
un pinceau et une plaque professionnelle.
Ensuite quand il est arrivé, il a monté les escaliers
de son appartement, puis là-bas sa nouvelle vie a commencé.
Il a gagné beaucoup d’argent.
À la fin de son rêve, il était très riche.
C’est là qu’il s’est réveillé !
Minerva, Inés et Alba
1ºBach
VI Concurso de Sueños: Mon Rêve
Dans mon rêve, j’étais à la maison et je faisais les devoirs.
Puis, tout à coup mon téléphone a sonné.
Alors, un homme m’a menacé et m’a dit que si je sortais dans la rue,
il me tuerais.
il me tuerais.
Ensuite j’ai décidé de demander de l’aide à mon oncle qui est policier
et qui a un chien qui l’aide à résoudre les crimes.
et qui a un chien qui l’aide à résoudre les crimes.
Puis, une nuit ma soeur était en train de dormir et elle s’est levée
parce qu’elle a entendu un bruit: il y avait quelqu’un qui était entré
par la fenêtre.
parce qu’elle a entendu un bruit: il y avait quelqu’un qui était entré
par la fenêtre.
C’était une homme brun, avec le cheveux frisés
et qui portait un masque.
et qui portait un masque.
A la fin de mon rêve, j’étais très effrayée
et j’ai couru jusqu'à la porte et je suis tombée par terre.
et j’ai couru jusqu'à la porte et je suis tombée par terre.
J’avais très mal et j’ai demandé de l’aide à mon frère.
C’est là que je me suis réveillée !
Susana et Marife
1ºBach
Suscribirse a:
Entradas (Atom)