Como el título indica, se trata de localizar diez elementos que tienen
la virtud de sacarte de tus casillas, ofendiendo tu sentido de la
justicia y la estética o poniendo a prueba tu paciencia. Aunque no está
prohibido, pocas veces necesitarás razonar qué es lo que vuelve
insoportable lo que denuncias: tu declaración apasionada bastará para
que el lector te entienda perfectamente.
Se admitirán trabajos en todas las lenguas que se imparten en el centro
(español, inglés, francés, portugués, latín y griego). Puedes entregar
tu trabajo a la persona que te dé clase de este idioma o dejarlo en
conserjería, en un sobre. Los trabajos pueden ir firmados con nombre y
apellidos o con algún pseudónimo.
El texto tendrá la longitud que necesite. Se ruega utilizar procesador
de textos, pues los manifiestos se irán publicando a medida que lleguen
en este blog, para que los lectores puedan comentarlos y valorar
anónimamente los que deseen, concediéndoles entre tres y diez puntos.
La fecha de entrega concluirá el día 22 de mayo. En las semanas siguientes,
se hará recuento de las valoraciones recibidas y el 19 de junio se premiarán los dos
trabajos más notables.
martes, 25 de abril de 2017
lunes, 3 de abril de 2017
La caja de Pandora: Como el toro (Miguel Hernández)
Miguel Hernández fue un excepcional poeta taurino (y esto le salvó en cierto modo la vida cuando estuvo en prisión, pues uno de sus amigos, el muy taurino José María de Cossío, intervino en su favor cuanto pudo, aunque no consiguió su excarcelación definitiva). Este soneto es uno de sus poemas más notables dentro de ese registro. Nos lo recita Rodrigo Tovar Nieto.
Como el toro he nacido para el luto
y el dolor, como el toro estoy marcado
por un hierro infernal en el costado
y por varón en la ingle con un fruto.
y el dolor, como el toro estoy marcado
por un hierro infernal en el costado
y por varón en la ingle con un fruto.
Como el toro lo encuentra diminuto
todo mi corazón desmesurado,
y del rostro del beso enamorado,
como el toro a tu amor se lo disputo.
todo mi corazón desmesurado,
y del rostro del beso enamorado,
como el toro a tu amor se lo disputo.
Como el toro me crezco en el castigo,
la lengua en corazón tengo bañada
y llevo al cuello un vendaval sonoro.
la lengua en corazón tengo bañada
y llevo al cuello un vendaval sonoro.
Como el toro te sigo y te persigo,
y dejas mi deseo en una espada,
como el toro burlado, como el toro.
y dejas mi deseo en una espada,
como el toro burlado, como el toro.
La caja de Pandora: Para la libertad (Miguel Hernández)
Para la libertad, musicado en su día por Joan Manuel Serrat, es uno de los poemas más conocidos de Miguel Hernández. En esta ocasión nos lo recita Angélica Villanueva Rodríguez.
Para la libertad sangro, lucho, pervivo.
Para la libertad, mis ojos y mis manos,
como un árbol carnal, generoso y cautivo,
doy a los cirujanos.
Para la libertad siento más corazones
que arenas en mi pecho: dan espumas mis venas,
y entro en los hospitales, y entro en los algodones
como en las azucenas.
Para la libertad me desprendo a balazos
de los que han revolcado su estatua por el lodo.
Y me desprendo a golpes de mis pies, de mis brazos,
de mi casa, de todo.
Porque donde unas cuencas vacías amanezcan,
ella pondrá dos piedras de futura mirada
y hará que nuevos brazos y nuevas piernas crezcan
en la carne talada.
Retoñarán aladas de savia sin otoño
reliquias de mi cuerpo que pierdo en cada herida.
Porque soy como el árbol talado, que retoño:
porque aún tengo la vida.
La caja de Pandora: El sol, la rosa y el niño (Miguel Hernández)
Sohaila El Arabi nos lee otro poema de Miguel Hernández, que dice así:
El sol, la rosa y el niño
flores de un día nacieron.
Los de cada día son
soles, flores, niños nuevos.
Mañana no seré yo:
otro será el verdadero.
Y no seré más allá
de quien quiera su recuerdo.
Flor de un día es lo más grande
al pie de lo más pequeño.
Flor de la luz el relámpago,
y flor del instante el tiempo.
Entre las flores te fuiste.
Entre las flores me quedo.
flores de un día nacieron.
Los de cada día son
soles, flores, niños nuevos.
Mañana no seré yo:
otro será el verdadero.
Y no seré más allá
de quien quiera su recuerdo.
Flor de un día es lo más grande
al pie de lo más pequeño.
Flor de la luz el relámpago,
y flor del instante el tiempo.
Entre las flores te fuiste.
Entre las flores me quedo.
La caja de Pandora: De la contemplación (Miguel Hernández)
De la contemplación
nace la rosa:
del amor el naranjo
y el laurel:
tú y yo del beso aquel.
nace la rosa:
del amor el naranjo
y el laurel:
tú y yo del beso aquel.
Amina Zineddaine nos trae hoy esta hermosa brevedad de Miguel Hernández.
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