Los que corregimos exámenes (cada vez más exámenes, a medida que la Administración, generosa ella, nos asigna más grupos, y más numerosos) sabemos que nuestros alumnos no cometen tantos errores como parece. Sencillamente, cometen una y otra vez los mismos, como si les hubieran tomado apego o se tratase de signos que marcan la identidad (falaz) de una generación dada a los mismos placeres y vicios.
Aquí van algunas directrices para evitar ciertos errores comunes. En los comentarios podéis añadir otros que os parezcan recurrentes, o simplemente curiosos.
- Distribución de la rima: en los versos de arte mayor, se indica con letras mayúsculas; en los de arte menor, con minúsculas. Cuestión de status.
- El hipérbato es una figura retórica, no un error. Por tanto, el orden no debería ser otro; simplemente, podría serlo.
- La coma entre sujeto y verbo, o entre verbo y CD, separa lo que quiere y debe ir seguido. Desterremos para siempre a la intrusa.
- La construcción se trata de es impersonal: empeñarse en injertarle un sujeto es como intentar hacer vegetariano a un tigre.
- Los títulos se subrayan y las citas se entrecomillan. Son así: necesitan distinguirse a la primera.
- Mayúsculas fueRa de siTio: efecto 100% hoygan. ¿Por qué parecer iletrado sabiendo evitarlo?
- No seamos mezquinos: toda oración, por pobre que sea, se merece un punto final. O al menos seguido.
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