TE IRÍA A
BUSCAR SI ME LO PIDIERAS, Y SI NO, TAMBIÉN LO HARÍA
Vuelve, vuelve conmigo, no te alejes, no te gires ni un solo
centímetro de mi piel, has llegado a rozar mis límites, has sido la razón de mi
insomnio, has infectado mis pensamientos, has empezado a ser mi droga, me has
seguido hasta mi mente, eres un yo a la inversa, eres mi todo, eres mi
adicción, te has convertido en mi única y absoluta obsesión. Y ahora me ves
aquí, sola, desesperada, me has condenado a mirarte de reojo, ya no hay rastro
de ti, tus mentiras me han dejado de esta manera. Solo sé que mirarme hacia mí
misma es la mejor solución, que buscar excusas ya no vale. Ya no vuelvo a ser la misma, todo me ha
cambiado. La sangre que corre por mis venas se ve fundida en pedacitos de ti,
respiro lo que tú respiras, pero ¿ves? , mira cómo me ha dejado tu juego de
estrategias. La inocencia me ha ganado y el mayor de los pecados es el haberte
conocido. A pesar de todo, no puedo pararme a pensar, ha sido suficiente. Te lo
advertí. Fuiste mi debilidad, pero aún tengo esperanzas de volverte a tener
entre mis brazos y más aún, en mi boca.
Los días pasaban y esta locura estaba acabando conmigo. Sentía cada noche su mirada clavada en la mía. En mi mente todo era un cúmulo de dudas, dudas sin resolver. Me sentía afligida y, sobre todo, confusa tras aquella noche. Me mataba por dentro, pero a la vez era como si hubiese vuelto a vivir, a ver, como quien dice, «lo bonita que es la vida».
A la luz de la luna llena, me encontraba cada noche contando cada una de las estrellas, sentada sobre mi ventana, y cada vez que recordaba algo de él, una lágrima caía sobre mis manos, y apretaba el puño, de tal manera que la rabia y la impotencia de querer algo hasta el punto de necesitarlo para vivir y no poder tenerlo me quemaba.
Ruidos y más ruidos me despertaban de cada una de mis pesadillas y fue cuando apareció de repente, sin más, sin dar explicación alguna, pensé que me leía la mente en cada instante. Siempre me dijeron que no pusiera nunca mi destino en manos de nadie, pero lo ignoré aquel día que por fin le tenía junto a mí, a mi lado. Fue la mayor de las locuras, pues no tenía ni idea de lo que me implicaba todo aquello.
Fue la noche más bonita, completada por el beso más profundo e inexplicable. Solo recuerdo «¿Ves mis labios? Te los presto. Bésalos». Se podía apreciar la intensidad y la pasión de ambos, pero en un instante sentí cómo un mordisco en el cuello, donde cada colmillo penetraba en mi blanca piel, me llevaría al cambio más aterrador y espantoso de mi vida. Comprendí todo aquel misterio, que era de esos espectros que matan con la mirada y que acaban entrando en tu mente y matándote por dentro, de tal manera que lo necesites desesperadamente, creando adicción, como una droga de la que era imposible desengancharse.
Después de todo, desapareció y yo ya había muerto. Me mató de tal forma que me volví esclava de él, me convirtió él mismo en parte de su alma. Nunca quise transformarme en lo que realmente era, una criatura que dependía única y exclusivamente de los humanos. Pues yo ya sabía que él era diferente al resto, que tenía ese gran secreto en el que me involucró. Pero ¿por qué me eligió a mí? Quién sabe, solo él lo tiene en su mente, pero ahora yo puedo viajar dentro de él y de cualquiera que entre dentro de mi locura
Mírame, tú has sido quien ha querido todo esto y ahora soy la entidad demoníaca más perseverante y homicida, pero sé ocultarlo mejor que tú. Este misterio que yace detrás de mi piel, invade mi cuerpo y más aún mi mente, pero tú fuiste el único capaz de enamorarte del olor de mi sangre, ahora me toca a mí
Como cada noche voy en busca de mi vida, de adueñarme de una vida más, como tú lo hiciste conmigo, pero sigo asomada en mi ventana como cada noche acompañada de mi risa malévola, observándoos a todos vosotros. El mundo es todo y yo soy una, pero ¿sabes lo que te digo? Me volvería a enloquecer y equivocar una y otra vez por ti. Estoy segura de que no solo fue culpa tuya, también mía por dejarme llevar, pero quizás estaba destinada a ser el depredador más ágil y discreto de toda la ciudad.
Estela Martín Verdugo, 4ºB
No hay comentarios:
Publicar un comentario