viernes, 17 de abril de 2015

La obra maestra (Jorge Guillén)


 One Hit Wonder es el nombre que se le da en inglés a un artista o grupo musical que se hace conocido con una sola obra, sobre la cual reposa en exclusiva el peso de su fama. No es el caso de Miguel de Cervantes, que cultivó con éxito varios géneros. Y, sin embargo, la omnipresencia del Quijote (probablemente, de las lecturas obligatorias a las que obliga el currículo escolar, el libro menos leído, sustituido con enorme frecuencia por resúmenes, extractos y adaptaciones) ha oscurecido injustamente la amplitud y variedad de su obra. Por esa razón, el día 23 los alumnos de 1ºA y 1ºC y su profesor de Lengua Española y Literatura realizaremos un homenaje al autor que en su primera parte se centrará en uno de los Cervantes menos recordados: el poeta autor de joyas como el Ovillejo, el elogio de las cadenas de amor o el baile de las gitanas.  La segunda parte del mismo acto estará dedicada también a la poesía, pero en este caso recordaremos lo que Rubén Darío, León Felipe, Gerardo Diego y otros han dejado dicho en verso sobre nuestro autor y sobre Don Quijote.

Uno de los poemas que sonará es este de Jorge Guillén, que habla precisamente de este ocultamiento del resto de la obra de Cervantes tras la sombra gigantesca del Quijote. Dice así:



LA OBRA MAESTRA - JORGE GUILLÉN

Miguel compuso al fin la obra maestra.
¿Y lo demás? Quejándose doliente,
Miguel enumeró —Apolo escucha—
los múltiples empeños de su ingenio.
No quería que un libro le obstruyera
su creación. ¡Mis obras, ah, mis obras!
 



martes, 7 de abril de 2015

A mi hermano


Y este es el otro trabajo premiado en la categoría de declaraciones de amor, presentado por Sergio Orgaz Bravo, de 1ºB.

*

El día que naciste fue un día muy esperado, tenía tantas ganas de tener un hermanito, un amigo y un compañero con quien jugar, reír, divertirme y reñir. ¡Por fin llegó! ¡Ahí estabas tú! Tan parecido a mí físicamente, fuiste creciendo, y ahora compartimos juegos, alegrías y secretos.

Hermano querido, personita incomparable, cómo describir lo orgulloso que estoy de tenerte como hermano. Eres esa personita que siempre haces sonreír, el que con tu simpatía alegras la casa, nos llenas a todos con tus besos y abrazos, cariñoso y de carácter noble.

Qué decirte hermano, siempre estaré ahí para protegerte y enseñarte todo lo bueno que he aprendido, por mucho que pase el tiempo y nos hagamos mayores siempre estaré ahí como hermano mayor para protegerte.

Hermano, has de saber que tu lugar nadie lo ocupará, te quiero y te querré siempre.

Nesquik

Vamos ahora con los trabajos premiados en la categoría de Cartas de amor. Este es el primero de ellos: una original declaración de amor al Nesquik.


Yo me rendí



Y este es el otro trabajo ganador en la categoría de cartas de despedida.

*

Yo me rendí cuando empezaste a doler, cuando sangraba por dentro, cuando llamaba a otros por tu nombre, cuando eras tú antes que yo.

Me rendí por no volver a caer en el pozo sin fondo de siempre, por prevenir antes que curar, y aun así sigo estando de baja.

Me rendí cuando vi que era algo importante, me rendí por miedo al dolor, y sangrar sangro igual.

He intentado engancharme a todo lo que he podido con tal de que no vuelvas a ser tú.

Soy una payasa 10 horas al día, un intento de chula y dura 5, una pasota 2 y en las 7 restantes duermo, pienso, lloro y sigo sangrando por ti, o a saber por qué.

Me rendí cuando noté que empezaste a escocer, me rendí por mí.

Porque lo que no te mata, te hace más fuerte, y yo ya soy de piedra y no quería caer por las consecuencias.

Y en verdad, no sé si decidí marcharme por valiente o por cobarde. Solo sé que tenerlo a medias dolía igual que no tenerlo.

Porque me ha dado por escribirte en prosa, aunque de igual forma no llegarás a leerme. Ni siquiera escucharás mi grito en un vacío pronunciado de tu nombre. Porque tú no eres de querer a la larga, te va más lo inestable, lo perfecto, y tengo asumido que yo no lo soy, y que nunca podré llegar a serlo.

No te van las historias de bailar bajo la lluvia mientras suena de fondo una canción, la nuestra, besarnos al compás de la melodía hasta quedarnos sin aire en los pulmones, hacer una pausa y reanudarlo todo de nuevo. lgnorar al resto del mundo y pasar de todo, estar solo nosotros.

He escuchado tantos lo prometo salir de tus labios, que ahora me pregunto cuántos de ellos fueron verdad. Si a ti esto también te parte el alma, dejarlo todo y desaparecer para siempre, o si solo soy yo la que pasará bastantes noches pensando en ti, y en cómo podrían haber sido las cosas si te hubieras quedado un poco más.

Aun recuerdo cuando decías te amo, cuando decías que no querías perderme nunca, que era lo más importante para ti, y que no sabías qué harías si yo no estuviese en tu vida. Cuando decías que yo era de ti y tú de mí. Pero a fin de cuentas solo fueron eso, palabras que se fueron borrando con el tiempo.

Recuerdo cómo dormías escuchando mi voz, cuando nos reíamos de todo y de todos, cuando inventábamos nuestro propio lenguaje raro y único. Recuerdo cada texto que leí y también cada canción que te canté, recuerdo incluso las peleas que se convirtieron en reconciliaciones perfectas, recuerdo todos nuestros desvelos nocturnos sin fin, recuerdo todo lo bueno que un día me brindaste.

Y ahora, aquí estamos, tú siguiendo tu vida y yo la mía, como dos completos extraños, como si nunca nos hubiéramos conocido, como si nunca hubiésemos sentido algo tan fuerte.

Olvidamos cómo seguir juntos, simplemente olvidamos cómo amarnos. Tú fuiste siempre más que un pronombre, tú fuiste todo para mí.

Pude haber estado con muchas personas más pero...  yo siempre esperé una llamada, un mensaje, lo que fuera... pero eso jamás pasó. Te rendiste, te marchaste cuando más te necesitaba... pero sé muy bien que esto terminó, que ya no volverás y que nunca leerás esto. Ya ha pasado tiempo y sé que es hora de seguir adelante, es por eso que hoy te dejo atrás. Hoy termino con mi tristeza, y dejo de vivir de recuerdos. Hoy guardo todos los momentos que me regalaste y te vuelves un recuerdo memorable. Hoy transformo mi dolor en esperanza, porque sé que voy a salir adelante. Hoy me doy por vencida, porque es lo mejor para ambas vidas. Hoy te digo adiós, aunque dejas un gran vacío en mi corazón.

Adiós, amor.

lunes, 6 de abril de 2015

Amor, cómo hacer para olvidarte


Este año, ha sido especialmente difícil elegir los mejores trabajos presentados a los concursos de sueños y de amor, por su calidad y variedad. En las siguientes entradas, vamos a ir publicando los que han recibido los premios. Comenzamos con la modalidad de cartas de despedida: esta es una de las dos premiadas, obra de Akram Aissa, de 1º ESO B.

Amor, cómo hacer para olvidarte

¿Cómo hacer para olvidarte?

Estás en mi piel, en mi mente, en mi alma, en mi corazón. Estás por toda la ciudad, en la tienda, en el semáforo, en la carretera, en la cafetería, en cada esquina, en las nubes, en la radio, en mis libros, en la tv, en la noche y en la mañana, en el cielo y en mi infierno. Estás presente sin pausa, sin prisa, estás aqui, estás en mí.

Estás incluso en mi oscuridad.

Decirte adiós no ha sido fácil, decirte adiós fue solo necesario. Vivo suspendido en el aire, sin gravedad, me gustaría poder caer de una vez y no sufrir más. Respiro con dificultad cuando te pienso, y te pienso demasiado, te pienso siempre. Te pienso en todos lados.

Cierro los ojos y te veo, veo tu sonrisa, veo tu mirada, siento tus manos que me recorren palmo a palmo, entonces me despierto para no verte, pero te veo igualmente . Es una tortura amarte sin poder tenerte.

Decidir que el olvido era la solución para este amor sin destino me sabe a masoquismo puro.

Pero este sentimiento no debe ser, no debe vivir más dentro de mí. Sin embargo, quisiera ir a buscarte, quisiera decirte que no puedo más, que te necesito, que quiero verte, abrazarte, besarte y amarte una vez más, pero luego me detengo porque sé que te haria mucho daño, porque estamos prohibidos.

Viviré en tu recuerdo día a día y tú vivirás en el mío, hasta  que se desvanezcan tu recuerdo y el mío, puede ser dentro de pocos meses o puede ser nunca.

Este es el riesgo que juntos hemos corrido.