Miguel Hernández es uno de los poetas más emotivos, comprometidos y virtuosos del pasado siglo. José Carlos Rivera González, de 2º ESO A, nos trae aquí uno de sus mejores poemas, compuesto tras la muerte de su hijo Manuel Ramón, cuando contaba tan solo once meses.
Ropas con su olor,
paños con su aroma.
Se alejó en su cuerpo,
me dejó en sus ropas.
Luchas sin calor,
sábana de sombra.
Se ausentó en su cuerpo.
Se quedó en sus ropas.
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