Peter Pan estaba tranquilamente hablando y tomando café hasta que en la comisaría llega una alerta de robo en un banco cuatro tipos han entrado y han empezado a robar el banco central de Madrid.
Rápidamente Peter avisa a todos sus compañeros se montan en los coches y van para el banco. Al llegar al banco empiezan a negociar con los atracadores y hay una voz que le suena muchísimo pero no le da importancia. Los atracadores no daban de su parte, pedían mucho por los rehenes. Entonces Peter no tenía otra que amenazar con que si no aceptan lo que piden, habrá un tiroteo y no saldrá bien.
Entonces los atracadores entran en razón y negocian que no pueden pinchar ruedas ni disparos. Y están todos de acuerdo con el trato. Los ladrones se montan al coche y empiezan a huir rápidamente. Los policías entran en los coches y los siguen. La persecución se estaba complicando, ya que el conductor conduce muy bien hasta que se metieron en un callejón y solo Peter los puede seguir ya que los demás no estaban, se habían perdido. A Peter se le empezó a complicar seguirlos, se estaba empezando a marear hasta que de repente empiezan a sonar sirenas de policías.
Eran Slightly, Tootles, Nibs, Curly, los Gemelos y campanilla. Habían alcanzado a Peter y a los ladrones, hasta que Peter se puso en paralelo al coche de los ladrones y vio una oportunidad. No se la pensó dos veces y estampó al coche de los ladrones y dieron vueltas hasta que los ladrones salieron del coche y sacaron las pistolas y empezaron a amenazar a los policías, hasta que vieron que era imposible y se rindieron. Les quitaron las máscaras y los ladrones eran el Capitán Garfio, Winnie the Pooh, Cristiano Ronaldo y Tarzán.
Peter no se lo creía que fueran ellos. Arrestaron a todos y les pusieron cadena perpetua.
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