Era un día muy bonito y caluroso de verano y a Cenicienta le apetecía salir a bailar en una discoteca. Se estaba arreglando con sus hermanas, ella fue más arreglada que sus hermanas, hasta que de repente apareció su madre y le dijo que estaba castigada y que no podía salir.
Entonces ella y sus hermanas organizaron un plan: escaparse por la ventana. Salieron por la ventana y fueron a la discoteca. Lo que llevaba Cenicienta era un bonito vestido azul corto con mangas. Estaban en la pista bailando hasta que se le acercó un chico muy guapo. Las tres hermanas se enamoraron del chico, pero el "príncipe negro" se enamoró de Cenicienta.
Sus hermanas por envidia de que Cenicienta fuera más guapa empezaron a pelear por el vestido arrancando las mangas y quitándole un tacón. Ante la situación de Cenicienta, el príncipe negro siguió enamorado e incluso le dio un zapato suyo.
De repente el príncipe desapareció. ¡Le habían secuestrado! Entonces Cenicienta vio una nota del príncipe que ponía: Aquí está el número de teléfono de donde me llevarán, no es la primera vez que me llevan allí.
Cenicienta no podía perder a su enamorado. Lo único que tenía del príncipe negro era su zapato y su nota. No podía ir a la estación de policía, así que llamó al número de teléfono que dejaron en su nota y le pidieron 100.000€ de rescate.
Al final decidió colaborar con narcotraficantes, estuvo vendiendo drogas durante 5 meses hasta por fin reunir el dinero. Al final rescató al príncipe negro, ella fue a la cárcel y, además, el príncipe le fue infiel.
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