Si tuviese que empezar a nombrar todas y cada una de las cosas que odio creo que no terminaría nunca, pero en este momento solo tengo que nombrar diez.
La primera que odio es la homofobia, no soporto la manera de pensar de ciertas personas con una mentalidad cerrada. Yo soy de aquellos que piensan que todos alguna vez en la vida sentimos atracción por las personas del mismo sexo aunque sea por su mentalidad, solo que muchas personas, por el miedo a enamorarse, no lo reconocen, por lo tanto yo no lo llamaría homofobia, simplemente lo llamaría cobardía.
Tampoco soporto las mentiras. Es algo que me resulta completamente absurdo, si tú no tienes valor suficiente o intenciones de cumplir tus compromisos, no te engañes a ti y mucho menos engañes a nadie.
Además, detesto otro tipo de mentalidad, la que se aplica a todos los jóvenes con intenciones amorosas, que solo somos niños suelen decirnos, pero más de una vez les sorprendería saber cómo "dos niños" tienen esa capacidad de la cual muchos mayores carecen, el amor a otra persona por encima de todo.
Odio el maltrato a la mujer, ¿por qué tiene un señor el valor de levantar la mano a una mujer cuando su madre es una de ellas? Este estilo de vida que adoptan ciertas personas me parece repugnante y anticuado. Una mujer es el ser más maravilloso que hizo Dios y tiene todo el derecho de llevar la mejor vida posible sin ningún daño.
Cómo no, las reformas en educación, enseñanza, sanidad. Antiguamente todas las personas deseaban poder alimentar su mente, conocer culturas, aprender, y ahora que lo tenemos vienen unas personas a intentar solucionar nuestros problemas beneficiando su economía y atrasando a nuestra civilización, pero claro, mientras yo tenga una buena economía, ¿por qué preocuparme de niños con ilusión de futuro?
Tampoco soy partidaria de la ley de violación según la cual si yo te violo tengo x años de prisión, pero si tú abortas por una violación cuando ese niño viene vivo, tienes más años de cárcel.
¿Cuándo entenderán que yo no me visto para provocar? Con esto se demuestra a gran escala cómo se nos enseña a las mujeres para no ser violadas a llevar una forma de vestir y no se les enseña a ellos educación y principios.
Como estudiante no hay nada que más miedo me dé que los cambios universitarios. Los recursos económicos actuales son tan escasos en las familias que esta situación de crisis económica provoca una incertidumbre sobre nuestro futuro universitario. Los recursos económicos no hacen más que descender. Si mi familia gana 3.000 euros mensuales y tiene 2.000 euros de gastos, ¿cómo voy a permitirme el lujo de estudiar? Yo seré una de tantas personas que abandonan sus sueños para trabajar, qué pena, ¿no? La pena es que las personas que pueden ayudarnos a estudiar no lo hagan.
Aunque resulte extraño en una chica adolescente, algo que no soporto son las masas y esa horrible necesidad de aparentar lo que no soy gastándome dinero en cosas que no valen nada, que en dos meses escucharé "tía, eso es de la temporada pasada" con algunas risas, porque actualmente es lo que el ser humano con tantos avances ha creado, un grupo de personas que mueren de hambre pero con ropa de Gucci, Giorgio Armani... y personas ricas con ropa de mercadillo.
Algo que también odio son las drogas, y cómo millones de personas en el mundo dejan atrás una infancia entre 9 y 13 años para unirse a algo que las va a matar, ¿por gusto? Sinceramente, dudo que niños con 12 años sientan placer al perder la noción del tiempo, con el mareo o los vómitos de después, pero la sociedad los enseña eso. Si no lo hago yo, ¿me dejarán de lado por ser diferente?
Y por último, lo que más odio es el cáncer, esa enfermedad que hunde a la gente, que destroza familias y que en muchos casos no sabes cómo vas a poder afrontar, aunque creo que de todas las cosas que odio es la única que tiene cosas positivas. Te enseña a valorarte, a luchar contra viento y marea, a saber que si te caes es solo para que los que estaban abajo esperándote, los tuyos, te impulsen a subir hacia arriba y sobre todo que aunque sea una enfermedad que en muchos casos e mate, son más los casos en los que te da vida. Qué ironico, ¿no?, aquello que te la quita es lo que te la da, pero supongo que así son las cosas, siempre necesitas saber que estás a punto de caer para reaccionar, subir y luchar.
Arantxa Curiel Vega
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