Las cosas que más detesto.
Voy a contaros algo que seguro os suena a todos, son las cosas que más detestamos los adolescentes
de mi edad, por así decirlo, porque estamos en una edad intermedia, que por
cierto es 14 años.
Claramente
cada uno tiene distintas cosas que detesta,
aunque hay algunas que creo que son
comunes en la mayoría de nosotros; siempre hay excepciones, pero bueno, creo que
yo NO soy una de ellas (jejeje) pues pienso como muchos adolescentes del siglo XXI.
Así que tras esta introducción, vamos al grano.
Detesto
de lunes a viernes cuando suena ese despertador al que tanto odias, claro que
también puede ser peor y que sea la voz de tu madre o padre diciéndote: ¡ya es la
hora, levántate que llegas tarde!, pues
eso me hace pensar en que me espera una larga y cansada jornada de instituto en
la que tengo que escuchar muchas explicaciones y memorizarlas, en la que me
pueden dar una buena o mala noticia de alguna nota, en la que te fastidien poniéndote un examen que
te venga mal o tres exámenes un mismo día…etc. Esto son las cosas malas; hay cosas que son buenas, pero en este caso se trata de poner las cosas que más
detesto.
Detesto
que los algunos profesores (no todos) no nos escuchen porque piensan y están seguros
de que no tenemos razón y te toman como alguien que no sabe nada. Es verdad que
nosotros somos los alumnos, que sabemos bien poco de todo y los profesores son
los que saben y los que nos tienen que enseñar; pero creo que no siempre tienen
razón. Me molesta que los
profesores a veces, no siempre, nos
manden muchos ejercicios sin pensar que hay otras asignaturas en las que también
nos han mandado ejercicios o que puede que tengamos un examen de otra cosa al
día siguiente, esto causa que tengamos una tarde noche sin descanso. No es así continuamente, también hay buenos momentos, pero eso no lo
soporto.
Tampoco
resulta agradable cuando algunos profesores explican algo fatal y pretenden que
lo entendamos a la primera y si no lo entendemos se enfadan y empiezan a
relatar, puede que sea difícil de explicar pero que no se cabreen. Eso es lo malo, pero
no siempre son tan malos por así decirlo, tienen partes buenas.
No
llevo muy bien las épocas de exámenes pues me siento bastante agobiada y con
mucha presión, ya que es uno detrás de otro.
Bueno,
vamos a dejar el tema ya del instituto porque ya se conoce bastante y vamos a
adentrarnos en temas más familiares y personales.
No me
gusta que los padres, aunque según ellos es por nuestro bien, se enfaden por las
notas que sean bajas, de vez en
cuando tienen razón pero normalmente no entienden que hemos hecho lo que hemos
podido,
o por que les
pidas algo (ropa u otras cosillas más o menos necesarias) y te digan que te
pasas el día gastando y comprando tonterías o que eres una vaga/o y que te
pasas el día colgado del móvil (básicamente del whatsApp) y por todo y por
otras muchas cosas, me enfado y no me sientan bien, porque exageran mucho las cosas y me sacan de mis
casillas aunque la verdad son las
personas que más te quieren aunque a veces no te lo demuestren.
No soporto llegar a
casa y encontrarme un plato de verduras a la hora de comer, porque la verdura
está asquerosa, aunque supongo que todos
no pensaréis igual que yo. Tampoco es de mi agrado encontrarme en la cena
pescadito por mucho esmero que pongan en cocinarlo, pero bueno, al final no
esta tan mal.
Me encanta el veranito, pero odio esas
temperaturas tan altas en las que te sientes pegajosa y hace un calor
terrorífico y no dejas de sudar, claro todo esto si no estás en la piscina o en
casa con el aire acondicionado.
No aguanto a las
persona egocéntricas, chulitas o
prepotentes, me ponen de los nervios y me sacan de quicio porque a veces
aparentan ser mucho y a lo mejor no son
luego nada, hay que ser más humilde.
No soporto tampoco lo
mal que está repartido el mundo unos con tanto y otros con tan poco y no lo
digo por mí, sino por todas las personas que pasan hambre y los miles y
millones que tienen otras personas.
Espero
que muchos chicos y chicas se hayan sentido identificado con mis pensamientos y
que los compartan conmigo, menos los claramente personales.
Fdo.
Irene Rodríguez
No se puede votar desde el movil?
ResponderEliminarMe temo que no. ¡Pero no porque no queramos nosotros! Son limitaciones del formato.
ResponderEliminar