domingo, 11 de mayo de 2025

Concurso de leyendas: La leyenda del Palacio de Linares

Cuenta una leyenda que en el actual lugar de la Casa de América habitan los espíritus de los primeros marqueses de Linares, José de Murga y Reolid, y Raimunda de Osorio y Ortega. También el de una niña, que supuestamente era hija del matrimonio.
Según el relato, José confesó a su padre, el comercial Mateo de Murga y Michelena, que se había enamorado de una chica humilde llamada Raimunda, hija de una cigarrera del barrio de Lavapiés. Al escuchar el nombre de la joven, Mateo de Murga prohibió a su hijo cualquier contacto con la muchacha y para asegurarse de que zanjaba la relación, le envió a estudiar a Londres. Pero la distancia no impidió que el joven José terminara por conocer las razones de su progenitor para impedir su romance.
Raimunda era su hermana, fruto de una relación extramatrimonial de Mateo de Murga con la cigarrera. Pese a todo, José y Raimunda consiguieron una bula papal, según la cual podrían vivir juntos, aunque en castidad. Sin embargo, engendraron a una niña, Raimundita, a quien emparedaron al poco tiempo de nacer para que el incesto jamás saliera a la luz. Y su fantasma comenzó a vagar por las estancias del palacio.
Esta leyenda ha circulado por Madrid durante décadas. Lo que sí es cierto es que junto a los marqueses de Linares crecieron dos niños. Una de ellos se llamaba Raimunda Avecilla y Aguado, y pasaba por ser la hija del marqués, Federico Avecilla y Delgado, y de Raimunda Aguado y Cabañas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario