Un día soñé que estaba en un castillo grande en medio de un bosque.
En la puerta del castillo había un bebé dragón. Yo pensé en quedarme con él y, ¡me
lo quedé!
Entonces descubrí que el dragón se había escapado de su cueva y la madre
le estaba buscando. Se lo entregué y me lo agradeció mucho.
Yo quedé muy contento.
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