viernes, 21 de noviembre de 2025

Concurso gótico. Relato 13. La casa de los espejos

 


La casa de los espejos era un lugar legendario en la ciudad, un sitio que todos evitaban. Se decía que estaba maldita, que los espejos que colgaban de sus paredes tenían vida propia y que los fantasmas de los antiguos dueños todavía habitaban en su interior.

Una noche, Sofía decidió investigar la casa. Al entrar, se encontró con un vestíbulo oscuro y silencioso, con espejos que parecían mirarla con ojos vacíos. De repente, escuchó un ruido detrás de ella y se dio la vuelta. Una muñeca yacía en el suelo, con ojos de vidrio que parecían seguirla. Al entrar en la sala principal, se encontró con un espejo grande que parecía llamarla. Se acercó al espejo y vio su reflejo, pero no estaba sola. Una figura pálida se encontraba detrás de ella, con ojos negros.

Bienvenida a casa, le dijo la figura, con una voz que parecía venir de todos lados. Sofía intentó huir, pero se dio cuenta de que estaba atrapada en el espejo. La figura la llevó a un mundo de oscuridad, donde las muñecas se movían y los fantasmas de los antiguos dueños de la casa la miraban con ojos vacíos.

Nunca se volvió a saber de Sofía. La casa de los espejos se quedó abandonada, pero se decía que en noches de luna llena, se podía escuchar su grito de terror en el viento.

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